Muy al sur de Portugal, mirando hacia el océano atlántico, en el último pico de la península, se encuentra el cabo de san Vicente.
Es visita obligada para todos los que van a Sagres a hacer surf o simplemente a disfrutar de sus playas.
¿Conocéis algun lugar donde la gente se coloque pacientemente sobre las rocas como si fueran gaviotas?
Pues aquí, cada tarde se sientan decenas de personas a ver el atardecer y cómo no, a aplaudir cuando desaparece el sol.
Es una de las puestas de sol mas bonitas que he visto,
porque el sol se pierde en la inmensidad del océano.
Cada vez que me siento a mirar el mar pienso qué habrá más allá, cómo estará el mar,
¿en que condiciones?, aqui vemos calma,
pero seguramente unas millas más adentro se encuentre la tempestad.
¡Feliz martes!
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