Ayer por fin recibí algo que había comprado por internet.
Tenía muchas ganas de que me llegara y un poco de incertidumbre.
¿Y por qué ese nerviosismo?
Pues porque ha sido mi primera compra de algo de segunda mano...
Bueno, empiezo desde el principio.
Pronto haremos un viaje y como llevamos la sillita de paseo de la enana me hace falta una bolsa de transporte para el avión. La compañía te exige que la lleves en bolsa o envuelta (aunque a veces creo que no te dicen nada por llevarla sin tapar), pero bueno, como yo no quería arriesgarme me puse a buscar fundas para maclaren por la web.
Encontré precios entre 40 y 60 €,
y pensé que era tontería gastarme ese dinero en algo que voy a usar 2 veces.
Y mientras pensaba eso, se me ocurrió que todo el mundo que compra una funda también la usará muy pocas veces y me dije...
¿Y si la busco de segunda mano?
Así que me puse a mirar en las webs más conocidas, pero con muy poca suerte, porque había de todo menos lo que yo buscaba,
hasta que en el último momento apareció:
Bolsa de transporte silla maclaren negra, con dos ruedas y asa de transporte.
En perfecto estado. Murcia. 20 €
Hablé con la chica que la vendía, acordamos que le pagaría 15 € y así de fácil, ya tengo en casa su funda y os aseguro que está nuevecita.
Este tipo de compras se están poniendo ahora muy de moda porque es una medida de ahorro y de generar nuevos ingresos con objetos que no se usan y que sólo hacen ocupar sitio en casa.
Casualmente, hace unos días descubrí un nuevo blog, Mucho más que dos, en el que su creadora, Mica, está apostando por la venta de ropa de segunda mano para niños a través de su tienda
todo casi nuevo y a muy buenos precios.
Todavía no me he animado a comprar ropa de segunda mano, pero ¿por qué no?
En otros países es algo muy común, quizás deberíamos modernizarnos un poco más.
Yo de momento he fichado esta blusa de gocco, ¿a que es mona?
Yo te comento mi experiencia con la sillita en los aviones: he cogido muchos desde hace 2 años y con distintas compañías y en ninguna me han pedido lo de la funda...ahora, no sé si es q en Europa no somos tan estrictos o q yo he tenido suerte con las compañías...
ResponderEliminarTambién de comento lo q me dijo una mama en un aeropuerto un día: es peor la bolsa porque muchas veces no ven q se trata de una sillita y la tratan peor...además sale siempre más tarde o directamente a la cinta de las maletas y no te la suben cuando aterrizas...así q por una cosa y la otra yo preferí no comprarla...
Ya me contarás...
Un besito
Vaya... Pues ahora no sé si he hecho bien en comprarla. Diré que me la cuiden como oro en paño!!
ResponderEliminarYa te contaré...A ver que pasa!
Gloria, no, no te agobies pues esto es lo q me ha dicho una señora...si las venden será por algo...tú úsala q seguro q mal no te hace...!!! Aunque ni un ataúd libraría a las pobres sillitas de los maltratos físicos de los maleteros...es alucinante cómo tiran las maletas y demás...
EliminarHola! Gracias por la mención!!!
ResponderEliminarEs cierto que en algunos sectores de la sociedad todavía hay desconfianza con lo de Segunda Mano ..
Pero soy una convencida de que asegurándote que el producto esté en buen estado, es el sistema de compra más inteligente.
Llegas a tener productos de marca nuevos, pagando menos que en rebajas.
En el caso de Baby Closet es un verdadero chollo y todas las mamis que confían en mí no dejan de comprar.
Las crisis se superan con astucia.
Y con respecto al avión, qué cutre me siento!!! siempre meto la silla Mac Laren en una bolsa de nylon y la encinto, esa es mi funda!! Le entrego en la entrada del avión, así no la tengo que esperar en la cinta.
besoo
Mica
Pues yo no tengo niños pero creo que, efectivamente, todas estas cosas son un dineral para algo que se usa durante poco tiempo... Así que las iniciativas de segunda mano me parecen una idea genial :)
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